
Soy ex legionario, dejé la Congregación en el año 1986, pero he seguido vinculado a ella por dos motivos. Primero porque tengo un hermano sacerdote, y segundo porque me he preocupado de denunciar en la redes las cosas que hoy todos sabemos.
Hacia 2005 tras hacer una sencilla búsqueda por internet, y preguntar a personas que no tenían por qué mentirme, llegué a la certeza de que las acusaciones contra Maciel eran ciertas. En ese momento, sabía más que Juan Pablo II que no se enteraba.
Mi presencia en las redes comenzó con la visita del Papa Benedicto a Valencia en el año 2006 se trataba de un acto para reivindicar los valores familiares. Me enteré de que Corcuera estaría entre los concelebrantes.
Recordé las extremadamente estrictas normas de visitas familiares, que tenían entonces los Legionarios de Cristo, me dije a mi mismo: “este tío es un geta, que cara más dura tiene” acompaña al Papa para reivindicar los valores familiares cuando él mismo los pisotea en su Congregación.
En aquella época, era asiduo lector del portal www.atrio.org. Y decidí escribir un artículo hablando de las normas de visita familiares que tenían los Legionarios de Cristo. Básicamente hice un corta y pega de las normas establecidas por el 2º Capítulo General de la Congregación. Y lo publiqué. A los pocos días me llama por teléfono Antonio Duato, que es quien controla ese portal y me dice: “¿Joder, joder pero qué has escrito? Me quedé en silencio, no sabía que contestar. Y me dice “mira, esta es una página muy especializada, normalmente un articulo tiene unas 300 visitas, máximo 400, el tuyo ya va por las 1800 visitas, el tema de los Legionarios de Cristo interesa, así que tienes que escribir más”. Yo le dije que me parecía bien.
Estuve pensando sobre que escribir, y escribí sobre los votos privados y los votos secretos de fidelidad y caridad. En ese tiempo ya me habían pasado una copia completa de las constituciones del año 83.
A los pocos días, la revista mexicana Milenio hace pública la abolición de esos votos. (la primera información decía que se abolían los dos votos privados) Los de milenio me preguntan a mi sobre el tema, y les digo que eso lo ha tenido que abolir el Papa, pues el Director General no tiene esa competencia. Es esos días, también se hicieron públicas las nuevas normas de visitas familiares para los Legionarios de Cristo.
Por cierto, si los legionarios disfrutan hoy de unas normas de visita familiares más permisivas que las anteriores se debe a mi escrito, y todavía estoy esperando a que un legionario, tan sólo uno, me escriba una nota de agradecimiento.
Desde entonces he hecho comentarios en internet casi a diario, durante más de 20 años. Primero era la página www.exlcesp.es que había puesto en marcha mi amigo Patricio Cerda. Después fue el blog de Martínez de Velasco, llamado Trastevere. Y en la actualidad esta el blog de Facebook “legioleaks”.
Tras una conversación con José Barba, me enteré que las CNP no las escribía él, sino su secretario. Lo cual lo denuncié en las redes. Al inicio se me tildó de difamador, pero el tiempo me dio la razón. También me enteré de que Maciel era adicto a la dolantina, lo cual también denuncié.
Poco a poca íbamos denunciando cosas, como la lectura por parte de los superiores de la correspondencia epistolar o la falta de acceso a internet de los legionarios, en este caso fue VdP quien dio instrucciones para que los legionarios tuvieran acceso a internet. Al inicio tenían instalado un programa de supervisión, (creo que se llamaba scaler) que permitía el acceso a algunas páginas pornográficas, pero no permitía el acceso a las páginas críticas con la Congregación.
Otra cosa que pedimos con insistencia fue la necesidad de intervenir la Legión de Cristo.
Sorprendentemente, el entonces Director General Álvaro Corcuera estaba abiertamente en contra, de tal media, pero con el paso del tiempo, cambió de opinión, y decía que eso era una “gran bendición”.
En este tiempo, Patricio Cerda y servidor constituimos legalmente la Asociación de víctimas de los Legionarios de Cristo, (AVLC) de la cual él era secretario y yo el presidente.
Como presidente de la AVLC he estado en contacto con el Papa Benedicto y el Papa Francisco.
Al Papa Benedicto le comunique la necesidad de atender, a las víctimas de la Congregación, no solo a las víctimas de abusos sexuales sino a todas las personas que se habían visto perjudicadas por la Congregación. Yo siempre entendí, que el párrafo de la carta 1 mayo 2010 en el que “promete un encuentro sincero con todas las víctimas del sistema de poder puesto en marcha por Maciel” era la respuesta a mi petición.
También hice un informe sobre las “actividades” de un conocido dirigente de ustedes, alguien a quien le gustaba ocupar muchos cargos. Uno que se relacionaba con Integer. No se si fue causalidad o mera sucesión de eventos, pero lo cierto es que esta persona fue enviada a “evangelizar” en Filipinas.
Como decía antes, desde la AVLC pedimos insistentemente y durante años, que la Legión fuera intervenida. Finalmente fue intervenida y VdP nombrado Delegado Pontificio.
Ciertamente, VdP debía su birrete cardenalicio a los miembros de la AVLC que habían pedido insistentemente y durante años su intervención. Pero pronto nos dimos cuenta que VdP se hizo uno con los superiores, ignorando las peticiones de los miembros de la AVLC. Es por ello, que junto al nombre de VdP siempre escribimos el epíteto de “traidor”.
Con el paso del tiempo, Benedicto dimitió, y vino Francisco. Hice un escrito al Papa Francisco, pidiendo la dimisión de VdP, porque NO ERA UN PASTOR estaba defendiendo a aquellos que no necesitaban defensa porque ya eran fuertes, e ignoraba sistemáticamente a los dañados por la Congregación.
De nuevo no se si hubo causalidad o sucesión de eventos, pero Francisco emitió un comunicado en el que se “ratificaba en el cargo” a VdP hasta diciembre. (creo que era diciembre). Es decir, LE DESTITUYÓ.
Yo siempre he pensado, y lo he expresado en los foros en los que he participado que la Legión no tenía que ser disuelta sino refundada. Disolver es perder la partida.
Sin embargo, NO disolver, y mantener una Congregación con un fundador metido en el cajón porque no se puede enseñar, NO ES UNA OPCIÓN.
En la vida, lo que importa es hacer la voluntad de Dios, no otra cosa. Para averiguar la voluntad de Dios hace falta DISCERNIMIENTO. En la vida espiritual, alguna veces no se sabe cual es el camino correcto, pero si podemos estar seguros de cual es el camino que NO hay que tomar.
Dentro de la Iglesia, que es sede de santidad, no puede haber una Congregación religiosa fundada por un hombre que de hecho no pertenecía a la Iglesia por estar excomulgado por un delito de “absolutio complicis”. Este delito, implica una excomunión automática sin necesidad de sentencia papal. Punto. Esto es una certeza.
Si ese no es el camino, habrá que ver que otros caminos hay. Disolver es perder la partida. Yo el único camino que veo es REFUNDAR. Hay que hacer lo mismo que hizo Dios con el pueblo de Israel, lo saco de Egipto.
Cuando se refunda no se trata de que todos vengan, sino que vengan los que reciban el llamado. Esos son los elegidos.
El que no quiera venir que se quede en la Congregación siendo legionario, pero que no puedan recibir vocaciones para que con el paso del tiempo desaparezcan por si solos.
Para mi el gran problema de la refundación son ustedes mismos. Han sido formados en la sumisión. Al estar incomunicados con el exterior (había una norma que impedía la comunicación con otras personas a no ser por fines de apostolado) carecen de ideas alternativas para forjarse un pensamiento propio. Han ligado su criterio al criterio del superior. Todo esto junto es muy difícil de superar y es un proceso que no lleva poco tiempo.
Yo hago la propuesta de refundación, confiando en Dios. A mi los Legionarios de Cristo, no me interesan nada. Absolutamente nada, pero el establecimiento de Reino de Dios si me interesa mucho, por eso salto a la plaza, ofreciendo estas ideas para refundar la Congregación y establecer el Reino de Dios en la sociedad, haciendo hincapié en la idea central de LA JUSTICIA.
Sin duda alguna, así podremos servir así al mundo y a la historia.
Atentos saludos
Emilio Bartolomé
bartolomemilio@gmail.com